viernes, 16 de diciembre de 2011

ANTE EL FIN Y EL PRINCIPIO

En este último día de Diciembre
no tendré tu presencia junto a mí...
pero, sí, tu recuerdo estará siempre.

Y cuando den las doce campanadas
y comience el renglón de un nuevo año,
-seré fiel a la cita
pactada de antemano-
correré hacia el balcón
y brindaré por él,
por ti y por mí.

Levantando mi copa al infinito
invitaré a beber a las estrellas
y gritaré: te quiero, una y mil veces.

Huirán soledades
y morirá la ausencia
al tener la certeza
de que tu corazón está conmigo.

©Carmen Aguirre

Publicado en Mosaico Literario V
22 de Mayo de 2002

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